Toda mujer, alguna vez, le echó la culpa de sus fracasos amorosos al pobre Walt Disney que, con sus princesas nos hizo creer que todo era fácil a la hora de enamorarse. Con los años y la experiencia, nos dimos cuenta que el príncipe azul destiñe y el final feliz digno de un cuento de hadas sólo sucede en películas, libros y novelas mexicanas.
Dina Golsdtein decidió reemplazar el famoso "felices por siempre", ubicando a las princesas en un escenario contemporáneo, con un final no tan color de rosa. Se inspiró en unas niñas de tres años, obsesionadas con estas historias de Disney. Todas vivimos ese deseo de ser princesa en algún momento de nuestra niñez.
Pero esta fotógrafa israelí (ahora instalada en Vancouver) combinó los cuentos populares y las historias reales y duras de las mujeres que la rodean, tales como adicciones, enfermedades y problemas cotidianos. Mientras Blancanieves tiene que lidiar con un príncipe desocupado y varios hijos, la Sirenita está encerrada en un acuario y Pocahontas vive sola y rodeada de gatos. Cenicienta es alcoholica, Bella se somete a varias cirugías y Caperucita Roja sufre un problema de sobrepeso a causa de comida chatarra.
La serie cuenta con diez fotografías sobre los personajes de Disney que, a los ojos de Dina Goldstein, no tuvieron su final feliz.
K.
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