Fiel a su estilo, esta diseñadora de alta costura, convirtió la pasarela en una película de Tim Burton. Con una música gótica y el caminar lento de las modelos, María Pryor presentó su nueva colección en el marco del Argentina Fashion Week. Para sus creaciones tuvo en cuenta los arquetipos femeninos de Carl Jung y jugó con los opuestos. Pelos batidos y con aerosol dieron el toque final, junto con las medias de lunares haciendo juego con cada uno de los vestidos.
La paleta de colores de esta línea es muy reducida: blanco, negro, rojo y diferentes tonos de rosa son los elegidos. En vestidos cortos y largos, los detalles son los protagonistas.
Pliegues y excesivas capas de tul son los responsables de la pomposidad de estos vestidos que parecen sacados de un cuento de hadas y hechiceras. Y el miriñaque trae de vuelta la femineidad exagerando los atuendos.
Los detalles varían en todas las prendas. Hay encaje y plumas, pero los más llamativos son los apliques de flores en nácar. Éstos decoran corsets y faldas pomposas.
La pasada final: un vestido de novia super detallista. El velo, infaltable.
Tímida, al cierre del desfile, María Pryor se acercó hasta la mitad de la pasarela y se escondió entre las modelos. Fue muy difícil para sacarle una foto junto a sus creaciones, pero los aplausos dejaron bien claro que el resultado fue bueno.
K.
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