Nada más feo que enfermarse en enero. No sólo tengo que aguantar el verano en la city porteña sin la compañía de mis amigas, sino que también debo soportar una horrible faringitis. Pero veamos el lado bueno, duró poco y fue mientras estaba aburrida, por lo tanto, no me perdí ningún programa divertido.
Estos pocos días de reposo me dieron la oportunidad de ponerme al día con películas que quería ver. Amo el cine, y como nunca tengo tiempo para ir, las páginas web me salvan (oops, pirate!). Un plus: las puedo ver tirada en mi cama, sola y en pijama.
Así que, el fin de semana pasado, se lo dediqué al cine. Si bien me gustan las películas clásicas y no tan comerciales, esta vez elegí cuatro obras maestras de Hollywood. Y digo obras maestras porque me gustaron mucho todas, a pesar de ser tan diferentes entre sí.
Hay una que me encantó, principalmente por la historia que entraña y me la recomendó una de mis mejores amigas. The Perks of being a Wallflower, con Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller. Está basada en el libro de Stephen Chbosky. La verdad, me hubiese encantado leer el libro antes de ver la película, pero quizás en otro momento lo empiezo.
Lloré y reí con este film. Una historia que explica muy bien la importancia de los amigos en la vida de cada uno.
K.
TRAILER
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QE7CGX1d6LU
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