#MabbyExperience

Como un niño en una juguetería, que quiere tocar todo lo que tiene a su alcance. Así estaba el jueves pasado en el estudio de Mabby Autino, y estoy segura que las otras seis bloggers con las que compartí la Mabby Experience estaban en la misma. Pero me contuve y, antes de hacer desastres con todas esas sombras coloridas, dejé que Lau Álvarez, maquilladora del equipo de Mabby, haga magia en mi rostro. Así, mis colegas y yo disfrutamos de un mimo que le puso color a la jornada gris.

Lucía Azcuaga

Antes de arrancar, Mabby nos enseñó los productos de la nueva colección, súper colorida. Entre las novedades, no podemos dejar de mencionar la máscara de pestañas que es uno de los últimos productos que lanzó y ya es una de las estrellas de Mabby Pro Make Up, su línea de maquillaje. 

Lau me enseñó el paso a paso a la hora de maquillarse. Muchas veces estamos apuradas y hacemos todo a las corridas, sin darle el trabajo necesario a cada producto o, peor aún, salteando pasos. Por eso, arrancamos hidratando la piel con una loción humectante que cumple la misma función que la crema previa a la base. Lo bueno de este producto es que, al ser un líquido, la piel no queda tan cargada (piensen que después tenemos base y rubor). 

Luego, seguimos por los ojos, que fue lo que más se resaltó en mi look. Un delineado luego reforzado con sombra negra y unas pestañas bien intensas dieron el resultado perfecto. ¿Por qué no dejamos esta parte para el final? Para no correr el riesgo de manchar la piel ya maquillada con sombra. Por eso, cuando nuestro maquillaje de ojos es potente y con productos de colores oscuros, lo ideal es dejar el rostro para el final.

Lucía Azcuaga

Una vez terminado todo el trabajo de los ojos, pasamos a elegir el gran dúo mágico: corrector & base. Hay que tener en cuenta que ambos deben fundirse bien en la piel para lograr un efecto natural. También usamos una sombra color champagne para iluminar y otra en tono vizón para las cejas. 

Para no quedar con cara de Morticia Adams y lograr ese efecto de rostro saludable, elegimos un rubor que colocamos después del polvo compacto, para que no quede todo en un mismo lugar (le decimos no al look tipo muñeca pepona). Como toque final usamos un gloss con muy poco color, para que el protagonismo lo tengan los ojos. Voilà! 

Todas nos fuimos chochas con los resultados finales, súper acordes al estilo de cada una. Además, nos llevamos los productos para practicar, a ver si en algún momento nos sale todo tan perfecto como al equipo de Mabby.

Si tienen ganas de aprender estos tips y más, no se olviden que ya abrió la inscripción al curso de verano de Mabby Autino. (Ver más)

K.