La encargada de abrir la pasarela luego de dos días, fue la romántica María Pryor. Con su estilo personal adornó la pasarela con vestidos repletos de tul, encaje, terciopelo y calados. Los bordados con perlas y piedras de nácar (a cargo de Clovis Joyas) dejaron al público fascinado. Infaltables los pliegues en trajes en tonos pastel. ¿Los colores elegidos? Celeste, Rosa, Nude, los tonos tierra y los clásicos blanco y negro.
Dos horas después la pasarela dio un cambio rotundo para dar paso a lo nuevo de Markova. Una colección ultra canchera en la que reinan las chaquetas en diversos materiales, los vestidos estampados y los abrigos coloridos. Con un estilo elegante, pero rockero, el cuero es protagonista junto con detalles únicos.
El final del quinto día fue mega colorido con las dos líneas de Maureene Dinar: Boheme y Petite Boheme, para las más chiquitas, con Little Mo. Tanto para nosotras como para las pequeñas, las telas intervenidas por esta artista no pueden faltar. La onda pop, colorida y con apliques y brillos estuvo presente en ambas colecciones. Tul, encaje, piel, estampas, tejidos y crépes conforman estas prendas de divertidas y audaces propuestas, con diseños alocados y otros más sobrios, sin dejar la elegancia de lado.
K.
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