BAAM backstage

Estamos acostumbrados a ver los desfiles, que duran unos pocos minutos, sin pensar en el trabajo que hubo detrás de ellos. Siempre presenciamos el resultado final, pero muy pocas veces sabemos cómo se ha llegado a ese resultado. Y hay un enorme equipo detrás de cada evento. 
En el caso del BAAM, el equipo es enorme. La organización lleva tiempo y cada persona gasta todas sus energías para que el resultado sea perfecto. Temporada tras temporada, se van superando.
Ni hablar del backstage de cada desfile. Modelos, peinadores y maquilladores corren de un lado para el otro; y como si fuera poco, estamos todos nosotros (blogs, medios, fotógrafos) molestando para conseguir fotos exclusivas del detrás de escena. 
Este año pude presenciar el back de algunos de los desfiles. Muchos eran un caos por la cantidad de gente que implicaban. Pero siempre me encontraba con Leo Cosenza concentradísimo peinando a las modelos. Cada desfile tuvo un estilo distinto, por lo tanto, los peinados iban variando. ¿Se acuerdan del look de Nicole Neumann para el desfile de FUCA? Bueno, él fue su creador (mientras Verónica de la Canal le indicaba los detalles de la pasada Nicole).
Vale aclarar que mientras Leo trabajaba en ese extravagante peinado, el back estaba repleto de gente corriendo de aquí para allá, sacando fotos con el banner de la fundación, probando vestidos y ultimando detalles de make up.
El equipo de Mabby Autino se lució y merece un aplauso por el gran trabajo que hizo. Algunos maquillajes eran super elaborados, otros más simples; pero todos ellos llevaron tiempo y dedicación especial.
En ese primer lado del backstage se realizaba la magia. Del otro lado había más magia, que combinada con la otra, armaba un show sobre la pasarela. Sí, hablo de la ropa. Atuendos completos de los mejores diseñadores combinados con los zapatos Ruma, que se vieron en cada pasada del BAAM.
El caos mayor surgía entre desfile y desfile. Camarógrafos y periodistas invadían el back buscando las primicias, intentando hablar con las modelos y diseñadores, mientras los equipos de make up & hair trabajaban en el próximo show. ¡Una cosa de locos!
Pero no todo fue tan caótico. Entre todo este lío hubo momentos de tranquilidad donde, por ejemplo, te encontrabas a Laurencio Adot y Gustavo Cadile charlando. Como esta situación, hubo miles. 
Fue una semana intensa, pero valió la pena y los resultados fueron excelentes. Felicito, nuevamente, a los equipos de Vidal Rivas y Grupo Mass.
K.

 

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